Son raíces artificiales hechas de titanio que se insertan quirúrgicamente en el hueso maxilar o mandibular. Funcionan como base para soportar coronas, puentes o dentaduras, reemplazando así uno o varios dientes perdidos.

Los implantes dentales son una excelente opción para: reemplazar uno o varios dientes perdidos, mejorar la estética y la confianza y preservar el hueso maxilar.

• Cepilla tus dientes y el implante cuidadosamente después de cada comida. Utiliza hilo dental y enjuague bucal según las recomendaciones de tu odontólogo.
•  Evita alimentos duros o pegajosos durante las primeras semanas después de la cirugía.
• Toma los analgésicos y antibióticos recetados por tu odontólogo para controlar el dolor y prevenir infecciones.
• Asiste a las citas de control para que tu odontólogo pueda evaluar la integración del implante y la salud de tus encías.
• Fumar puede afectar la osteointegración y aumentar el riesgo de complicaciones.

Mayor durabilidad, mejor función masticatoria, mayor comodidad, mejor estética, preservación del hueso, mayor confianza.

Mayor costo, mayor tiempo de tratamiento, riesgos quirúrgicos y no todos son candidatos (algunas personas con ciertas condiciones médicas pueden no ser candidatos para implantes).